Las nociones de género que se gestan en el medioevo y el renacimiento viajan a las Américas en la época colonial (1550-1810). Las mujeres, valoradas por su juventud e inocencia, se casaban entre los 14 y los 18 años, en su mayoría eran analfabetas y no tenían derecho a poseer propiedades o a ocupar puestos públicos. Además, la raza establecía otro nivel de subordinación. Las mujeres blancas podía participar en algunas actividades económicas como las de ser panaderas o parteras o administradoras de pensiones y tabernas. Las negras se limitaban al trabajo doméstico y las indígenas trabajan cultivando la tierra y vendiendo productos agrícolas. Como explica Jorge Gissi Bustos en “Mitología sobre la Mujer” para siglo XX, el rol de las mujeres se había reducido al de madre y esposa, mientras al hombre se le reconocía como la verdadera autoridad en la esfera pública y privada, física e intelectualmente superior a la mujer, un animal polígamo que pertenecía al mundo.[8] No es hasta mediados del siglo veinte que las mujeres reciben el derecho al voto en Argentina, Chile, México y Colombia.
- ¿Cómo eran las relaciones de género en América Latina en la época colonial? ¿Qué se valoraba de las mujeres?
- ¿Cómo se relacionan con la idea de la raza?
[8] Jorge Gissi Bustos en “Mitología sobre la Mujer,” La mujer en América Latina, ed. M.C. Eleu Leñero, México: Secretaría Educación Pública, 1975, 85-107.
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